BEIJIN, China.- Desde abril pasado fueron establecidas las relaciones diplomáticas entre República Dominicana y China, lo que conlleva intercambios en diferentes vertientes.
Si bien este paso significó romper lazos de más de 75 años con Taiwán, muchos sectores nacionales han validado la trascendental que representa para República Dominica contar con un socio de la calidad como China.
Proyectos han comenzado a barajarse desde entonces para ser canalizados entre los países, siendo de vital importancia un marcado apoyo en el tema del turismo, de infraestructuras y un mayor y activo flujo en el intercambio comercial.
En estas nuevas relaciones más formales tanto República Dominicana como China puedan resultar con ganancias, siempre que las iniciativas se barajan y se encaminen con el concepto de buena vecindad. Es decir, que exista la vía de “ganar y ganar” para las dos naciones.
Sin embargo, este acercamiento con China obliga a República Dominicana cambiar de visión en cuanto a su infraestructura productiva. Los empresarios nacionales podrán contar con un mercado mucho más amplio y exigente, ya sea en el envío de mercancías de alta calidad hacia China o que se incremente el flujo de turistas desde el país asiático.
Y la visita que inicia este miércoles (dos de noviembre) el presidente Danilo Medina al presidente chino Xi Jinping sirva para fortalecer más el diálogo en beneficio de los dos países, consolidando así los tradicionales vínculos que han existido desde hace muchos años.
Las expectativas rondan, pues, en torno a las conversaciones y resultados de este acercamiento que resultarán de la visita oficial de Medina a China.
Y después, tanto las autoridades dominicanas como chinas deberán enfocarse en garantizar que los proyectos que se encaminan contribuyan al desarrollo social, económico y humano de los ciudadanos de estas dos hermanas naciones.
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