Por caso de Pedernales, Interior y Policía dice nadie debe hacer Justicia con sus manos
DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- El ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, advirtió este martes que nadie tiene derecho a tomarse la justicia en sus propias manos, ya que son las autoridades del orden y la justicia las que deben apresar y castigar a los asesinos de los esposos Julio Reyes Pérez y Oneida Féliz Urbáez, un hecho ocurrido en Pedernales y que ha causado la reacción de dominicanos en contra de los haitianos que viven en esa comunidad fronteriza.
Afirmó que el Estado dominicano no puede permitir acciones como la que se verificó en ese municipio, donde ciudadanos con una guagua anunciadora emplazaban en forma amenazante a los haitianos que viven allí para que abandonaran el territorio dominicano.
Subrayó que si se permite que ciudadanos tomen la justicia en sus manos, “eso sería regresar a la barbarie, y en un Estado de Derecho, en un Estado civilizado, eso no debe suceder”, y permitir eso no sería humano ni civilizado. Manifestó que quien comete un hecho, no importa la nacionalidad, responde personalmente.
“Eso el Estado no lo puede permitir; eso el Estado no lo puede permitir, y por eso se ha reforzado la seguridad interna en Pedernales, se ha fortalecido la seguridad fronteriza, y naturalmente, el mensaje en Pedernales es claro: hay que dejar que las fuerzas del orden y la justicia actúen. Nadie tiene derecho a tomarse la justicia en sus propias manos”, insistió.
Trajo a colación el caso de la dominicana Ana Julia Quezada, acusada en Almería, España, del asesinato del niño Gabriel, hijo de su pareja, y sobre el particular apuntó que “a los dominicanos no nos gustaría que nuestros hermanos fueran perseguidos y maltratados en España por un hecho cometido presuntamente por una dominicana”.
Destacó que la responsabilidad penal es individual, y resaltó que la Policía Nacional dominicana ha estado dando los pasos de lugar para el apresamiento y sometimiento a la Justicia de los autores materiales de los asesinatos de los esposos dominicanos, y que se presume los autores son haitianos.
Indicó que mediante contactos de las autoridades policiales dominicanas con las haitianas, se determinó que ya está detenido uno de los presuntos autores del doble crimen y se busca a sus cómplices para fines de extradición hacia República Dominicana para que respondan por sus hechos ante los tribunales.
Apuntó que lo acontecido en Pedernales no debe dar motivos a reacciones que tengan que ver con la migración haitiana en esa comunidad fronteriza ni en ningún otro punto de la geografía nacional.
Destacó que el presidente Danilo Medina ha estado fortaleciendo la frontera, porque es un tema sensible, “pero no podemos permitir que se manipule para que se llegue al extremo de que ciudadanos dominicanos agredan a ciudadanos haitianos. Eso no es posible, eso no es humano ni es civilizado”.
Aplicación de la ley
Amarante Baret dijo que ningún gobierno, con excepción del presidente Danilo Medina, había volcado su mirada hacia el tema migratorio, y además ha dispuesto el reforzamiento de la frontera.
Afirmó que las autoridades están aplicando en forma estricta las leyes migratorias, ya que del primero de enero hasta este lunes 12 de marzo, la Dirección General de Migración había repatriado a 12, 308 haitianos indocumentados, el Centro de Seguridad Fronterizo Terrestre (CESFRONT) OTROS 12,409 y miembros del Ejército de República Dominicana habían atrapado tratando de entrar por la frontera otros 22,133 ciudadanos del vecino país. En total, los apresados y repatriados en ese periodo ascendió a 46, 850 haitianos.
El ministro de Interior y Policía apuntó que el tema migratorio es de soberanía nacional y el fortalecimiento de la frontera con drones y alta tecnología envía un claro mensaje a la ciudadanía de que el gobierno no baja la guardia en materia de seguridad fronteriza ante una situación que se ha salido de control del otro lado de la frontera.
Subrayó que mientras eso sucede, la comunidad internacional ha actuado de manera irresponsable y ha dejado a Haití a su suerte y toda la ayuda prometida se ha quedado en promesas incumplidas.
“Esa comunidad internacional y algunas ONGs entienden que el problema de Haití debe ser resuelto en toda la isla, pero nosotros tenemos nuestros propios problemas, nuestras carencias, nuestros propios pobres, porque no somos un país desarrollado y no podemos cargar con las necesidades, las carencias y la pobreza de los haitianos”, proclamó Amarante Baret.
“Ya nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, que fue el Plan Nacional de Regularización, en el que se inscribieron 260 extranjeros, de los que el 98 por ciento eran haitianos y quien no disponga de su documento de regularización, lamentablemente tendrá que irse a su país, sea haitiano o de cualquier otra nacionalidad”, sentenció.
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