El uso excesivo del teléfono móvil puede acabar convirtiéndose en un problema de salud serio. De hecho, desde hace tiempo existe terminología específica para referirse a los trastornos que pueden provocar esta dependencia al smartphone y llevar a padecer nomofobia.
Como otras adicciones, muchas personas que viven constantemente conectadas a su terminal pueden no ser conscientes de que en realidad sufren una dependencia patológica del dispositivo. Existen síntomas especificados que podrían desembocar en un diagnóstico de adicción al móvil. Estos son, siempre relacionados con la ansiedad que provoque no poder usar el terminal: ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos, dolor de cabeza y/o estómago.
También existen aplicaciones que pueden darte pistas de tu grado de dependencia del móvil, como es el caso de FaceUp. Por último, hay una forma rápida de comprobarlo a través de un test publicado en diferentes webs, como Today o Computer Hoy. Este test, elaborado por expertos de la Universidad Estatal de Iowa, consta de varias premisas a través de las cuales, uno tiene que puntuar de 1 (totalmente en desacuerdo) a 7 (completamente de acuerdo):
- Me siento incómodo si no tengo acceso constante a la información de mi teléfono.
- Si no puedo consultar mi móvil cuando quiero, me siento molesto.
- Si no puedo informarme de las noticias en mi smartphone me pongo nervioso.
- En caso de que no pudiese utilizar mi teléfono o sus aplicaciones cuando quiero hacerlo, me irritaría.
- Me da pánico quedarme sin batería. Me asusta agotar los MB de mi tarifa de datos.
- Cuando no tengo red WiFi o de datos, estoy constantemente comprobando si encuentro alguna conexión WiFi a la que engancharme.
- Me da miedo quedarme atrapado o perdido en cualquier parte si no puedo usar mi móvil.
- Cuando no puedo mirar mi teléfono durante un tiempo, ardo en deseos de poder echarle un vistazo.
Si no tengo el smartphone en ese momento:
- Siento ansiedad porque no puedo comunicarme instantáneamente con mi familia y amigos.
- Me preocupa que mi familia o amigos no puedan localizarme.
- Si no tengo mi terminal, me pongo nervioso porque no puedo recibir mensajes de texto ni llamadas.
- Me produce ansiedad no poder mantenerme en contacto con mi familia y amigos cuando no tengo mi teléfono.
- Cuando no llevo el smartphone me agobia pensar que alguien ha intentado contactar conmigo y que yo no he contestado.
- En caso de que no tuviera mi móvil, me sentiría mal porque se rompería la conexión constante que tengo con mi familia y amigos.
- Si no tengo mi teléfono me altera el hecho de no poder publicar lo que hago.
- Me causa incomodidad no poder acceder a las redes sociales cuando no tengo el smartphone conmigo.
- Cuando no llevo el móvil encima me hace sentir mal no poder ver las notificaciones de mis contactos en las redes sociales.
- Si no tengo el teléfono me produce ansiedad no poder ver mis mensajes de correo electrónico.
- Cuando no tengo el móvil me siento raro porque no sé qué hacer.
Si tu puntuación final no supera los 60 puntos es buena señal. No te puedes considerar un adicto al móvil. Si se mueve entre 60 y 100 puntos, tu nivel de adicción es medio y aunque no es preocupante, sí debes controlarte algo. Si supera los 100 puntos, quizá debas acudir a un especialista ya que tu adicción al móvil se considera elevada y preocupante.
Los comentarios están cerrados.