DECLARACION DE PRENSA SOBRE LAS ELECCIONES INTERNAS DEL
PARTIDO REVOLUCIONARIO DOMINICANO (PRD)
Me avergüenza, como Miembro Titular de la Junta Central y como ciudadano comprometido con la democracia, el tener que observar, que como consecuencia de la ausencia de nuestro órgano, en un hecho sin precedente para los partidos políticos, haya sido la Policía Nacional, con más de 15 mil de sus miembros, en lugar de nosotros, la que fiscalizara las elecciones de los dirigentes nacionales del Partido Revolucionario Dominicano.
Para mi, lo más grave de todo lo acontecido el domingo 20 de julio, es que a pesar de que uno de los candidatos clamó por nuestra presencia en ese evento interno y que todos sabiamos que ese partido no disponía de personas imparciales para organizarlo y arbitrarlo, injustificadamente, nos sentamos como un espectador más en un palco para ver la destrucción de una de las principales entidades del Sistema de Partidos.
La violencia que caracterizó un evento llamado a ser democrático, libre y pacífico, no puede verse simplemente como parte de la cultura, sino como el preocupante deterioro de todo el Sistema de Partidos.
Mucho más preocupación debería causarnos el hecho de que en esas elecciones partidarias vimos como se violentaron tres derechos fundamentales, como lo son la libertad de información, la libertad de afiliación y el derecho al ejercicio del sufragio de muchos de los integrantes de ese partido. Todo lo cual se pudo evitar si nuestro órgano hubiera fiscalizado esas elecciones, tal y como ya lo había hecho en otras ocasiones, o si hubiésemos contado con una Ley de Partidos.
Lo ocurrido en las internas del PRD y la indiferencia de nuestra institución deja las siguientes interrogantes: ¿Para qué ha servido el artículo 216 de la Constitución que les ordena a los partidos funcionar democráticamente? ¿Qué se ha ganado con que el artículo 212 haya dotado a la JCE de un poder reglamentario constitucional que no ha utilizado ni para la democracia interna de los partidos, ni para garantizar la equidad en las elecciones nacionales?
Todo parece indicar que por razones de conveniencia política, ni la Ley de Partidos, ni la reforma a la Ley Electoral 275-97 serán aprobadas para ser aplicadas en las próximas elecciones y, que en consecuencia, nuestro órgano solo se limitará a contar los votos. Luego, tanto los que pudieron aprobarlas y no lo hicieron, así como toda la comunidad política y la sociedad nos lamentaremos.
Como el Pleno decidió que, sin la Ley de Partidos, no fiscalizará ningunas de las asambleas, primarias y convenciones de los partidos políticos, y sabemos que cumplirá su palabra, sin excepción, debemos prepararnos para ser testigos de la progresiva decadencia de los actuales partidos, cuando tengan que elegir, sin ninguna equidad, las candidatas y los candidatos a los más de 4,100 cargos de elección popular que estarán en juego en las elecciones del 15 de mayo del 2016.
EDDY OLIVARES ORTEGA
Miembro Titular JCE
23 de julio del 2014
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