Artículo: Pepín ha dado en la diana/Autor: Eloy Tejera

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- He recibido con gran algarabía la noticia de que mi amigo José Antonio Torres ha sido designado como subdirector del periódico El Nacional. Una vez saberlo, me dije: “ Pepín Corripio” ha hecho honor y justicia a la lealtad y sobre todo al talento de este periodista que lleva más de veinte años laborando en ese vespertino que tantas buenas primeras se ha llevado, y que en sentido esencial ha desempeñado un papel digno en la prensa dominicana.

José Antonio está adornado por diversas prendas personales. En el tiempo que tengo conociéndolo he visto cómo en él se destacan la humanidad y la sensibilidad. Es un tipo que aún desempeñando cargos importantes se mantiene humilde y los aires de importancia jamás se le van a la testa.

Por eso no es de extrañar que la noticia haya sido celebrada en su mayoría por los miembros del periódico El Nacional. Pepín lo ha anunciado con bombos y platillos y el personal se ha mostrado de acuerdo. Ha celebrado esa buena nueva en todo lo alto. Como hombre sabio que es, Pepín, jefe que no humilla ni maltrata a sus empleados, siempre da muestras de ecuanimidad.

En el tiempo que fui empleado de esa empresa –cinco años como corrector de estilo- jamás vi ni escuché a nadie decir que Pepín haya humillado a uno de sus empleados o ejecutivos o que haya ido al periódico a bajar línea o maltratar para que algo se haga en determinado sentido.  

Tampoco he visto que sufre de megalomanía. Detesta ver sus fotos varias veces en la misma página. Es un hombre sobrio, y vuelvo y repito, el nombramiento de Torres –aunque a algunos envidiosos les duela- es un ejemplo de que la integridad, la dignidad, y el talento, sí tienen recompensas.

Como jefe, nunca he escuchado decir que José Antonio se ha valido para obtener favores de ningún tipo. Ni con mujeres ni hombres. Ni he escuchado que se ha valido para obtener recompensas materiales. Todo lo escuchado de él han sido elogios. De su talento, como periodista, a mi me consta. De su integridad yo he sido testigo y muchos otros.

 Hago público este reconocimiento, pues a medida que uno envejece y conoce personas, cada día respeta a menos. La integridad y el talento son “aves raris” en este parnaso periodístico dominado por bajezas y por ejecutivos que venden la dignidad y el alma al mismo Lucifer y que aguantan humillaciones para seguir viviendo vidas indignas.

En este caso puedo decir que poder en este país tienen muchos. Pero integridad muy pocos. Y José Antonio se puede montar en ese vehículo. Finalmente sé que el cargo no se le irá a la cabeza y que Pepín y el periódico El Nacional serán los más directos beneficiarios.

Uno que ha pasado por tantos pantanos y que ha visto tantas personas mancharse, puede decir hasta donde la imaginación deje, que el plumaje de José Antonio ha pasado por muchos y sigue intacto.

Felicitaciones amigo José Antonio, y larga vida para disfrutar el puesto que has obtenido poniendo delante siempre la dignidad y el talento.