EU confía en madurez de la democracia de Brasil para superar actual crisis política
WASHINGTON, Estados Unidos.- La crisis política que sacude a Brasil ha concitado la atención de las autoridades estadounidense.
La Casa Blanca confía en que la democracia de Brasil pueda superar la actual crisis política agudizada desde que una comisión especial de la Cámara de Diputados anuncia que presentará a la plenaria que la presidenta Dilma Rousseff sea enviada a un juicio política por alegada corrupción.
Sin embargo, Estados Unidos aguarda por un desenlace favorable en Brasil.
“Estados Unidos y el presidente Barack Obama tienen confianza en la resistencia de la democracia brasileña para superar estos desafíos”, ha dicho el portavoz Josh Earnest.
Será el domingo o el lunes que el plenario de la Cámara de Diputados de Brasil despejará cualquier duda sobre la muerte de la presidenta Rousseff, quien ha develado que existe una alegada trama para destituirla de la presidencia.
También el expresidente Lula Da Silva se ha movilizado para evitar lo que considera un golpe de Estado contra su aliada política.
Además del impacto político que pueda provocar este conflicto político en Brasil, Estados Unidos está preocupada también por la situación económica.
“Este tipo de desafíos políticos que enfrenta el gobierno de Brasil no suele tener un impacto positivo en el panorama económico del país”, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
“Creemos que la democracia de Brasil es madura”, precisó Mark Toner, vocero del Departamento de Estado, al referirse a la crisis que prevalece en ese país, agudizando las tensiones sobre la administración de Rousseff, quien ha advertido que no tiene planes de abandonar la presidencia.
La administración de Obama entiende que la democracia brasileña es “suficientemente fuerte para asegurar que los actuales desafíos políticos sean enfrentados y resueltos de forma a permitir que el país prospere”, de acuerdo a lo afirmado por Toner.
El punto de la crisis política va dirigido a su impacto en la economía, ya que Brasil exhibe un retroceso en su crecimiento del 3.8 por ciento en 2015. Los organismos internacionales prevé que la situación actual podría delatar la recuperación económica de esta nación sudamericana.
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