WASHINGTON.- En los países clientes del Banco Mundial el acceso a fuentes mejoradas de agua aumentó de 73% en 1990 a 86,4% en 2010 y el acceso a mejor saneamiento de 42% a 56,3% en el mismo periodo. Para continuar prestando servicios sostenibles y eficientes en estas áreas, los proyectos financiados por el Banco harán hincapié en la sostenibilidad financiera y ambiental, el impacto en la pobreza y el género, y el tratamiento del cambio climático.
Se avanzó mucho en la expansión del abastecimiento de agua y saneamiento en los países clientes del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y de la Asociación Internacional de Fomento (AIF). No obstante, 780 millones de personas en el mundo todavía no tienen acceso a mejores fuentes de agua y 2.500 millones carecen de acceso a saneamiento adecuado. Solo el 63% de la población mundial cuenta con acceso a saneamiento mejorado, una cifra que se cree aumentará solo al 67% para 2015, muy por debajo de la meta del 75% de los objetivos de desarrollo del milenio (ODM).
Sin embargo, incluso las personas que tienen suministro de agua y saneamiento a menudo deben enfrentar servicios deficientes. La mejora del desempeño de las empresas en esta área es crucial para garantizar un servicio continuo y niveles más bajos de filtraciones, que afectan tanto la calidad como la cantidad de agua disponible para los usuarios finales, los ingresos de las empresas, y su sostenibilidad financiera. Además es necesario abordar consideraciones sociales y y de financiamiento en el diseño, planificación y ejecución de políticas de abastecimiento de agua y saneamiento para mantener los servicios al alcance de los más pobres. Las políticas arancelarias y la planificación financiera estratégica que involucra a Gobiernos, proveedores de servicios, usuarios finales y donantes son clave para asegurar servicios sostenibles de agua y saneamiento para todos.
De cara al futuro, estos problemas se verán agravados por la creciente competencia por los recursos hídricos que provoca el crecimiento de las zonas y poblaciones urbanas, los cambios del uso del suelo, y los aumentos de la variabilidad y el cambio del clima. Todos estos temas están en el centro de la interrelación entre agua, energía y alimentos.
Soluciones
Los siguientes elementos definen la estrategia del Banco Mundial:
Obtención de resultados en materia de desarrollo. Mediante la oferta de una amplia gama de soluciones financieras, las operaciones del Banco se adaptan a las necesidades y capacidades de los países. Por ejemplo, los préstamos de emergencia otorgados en situaciones posteriores a un conflicto o un desastre ayudan a las instituciones de las naciones afectadas a rehabilitar la infraestructura crítica y responder a las necesidades básicas. En otros países, y con el objetivo final de servir a más personas con servicios adecuados, el respaldo del Banco se centra en esfuerzos a largo plazo para fortalecer la capacidad institucional, incluso a nivel de entes descentralizados, y promover empresas sostenibles.
Soluciones innovadoras para situaciones complejas. Mediante la vinculación del conocimiento mundial con la experiencia operacional, el Banco lleva las lecciones y las nuevas prácticas recomendadas aprendidas en un país o región a otras partes del mundo. Por ejemplo, con el apoyo del Programa de Asociación para el Agua (WPP, por sus siglas en inglés), el Banco ha impulsado el innovador enfoque de la gestión integrada de aguas urbanas (i) (IUWM, por sus siglas en inglés) que se puso a prueba en siete ciudades de América Latina en los últimos tres años a través de inversiones y apoyo técnico. También se utilizó recientemente una estrategia de IUWM en Azerbaiyán y se está probando actualmente en Kenya. La IUWM fue el centro de atención del emblemático informe sobre el sector del agua de 2012 (i) del Banco Mundial.
Servicios de análisis y asesoría. La producción y difusión de conocimientos y las actividades de apoyo cruzado permiten una comprensión más profunda de cuestiones transversales como la descentralización, la participación de la comunidad y del sector privado, como también un renovado enfoque en los países donde el agua puede limitar el crecimiento. Las prioridades incluyen la promoción de soluciones favorables a los pobres y el mejoramiento de intervenciones que tengan un mayor equilibrio en materia de género, el financiamiento sostenible a nivel de proyecto y sector, y los impactos del cambio climático. Por ejemplo, el Programa de Agua y Saneamiento (i) (WSP, por sus siglas en inglés), una asociación de múltiples donantes administrada por el Banco, apoya a 19 Gobiernos de África al sur del Sahara y nueve de Asia en la evaluación de los impactos de la falta de saneamiento en las economías nacionales a través de la Iniciativa de los Aspectos Económicos del Saneamiento (i).
Optimización de los recursos. El Banco Mundial ayuda a los Gobiernos a mejorar sus sistemas de seguimiento y evaluación, a fin de aumentar la transparencia y la rendición de cuentas, e informar sobre resultados y avances. Por ejemplo, a nivel de las empresas de servicios públicos, la iniciativa de la Red Internacional de Comparaciones (i) (IBNET, por sus siglas en inglés) proporciona indicadores estandarizados de desempeño para 2.600 compañías del sector, que cubren más de la cuarta parte de la población urbana mundial en más de 100 países. A nivel gubernamental, se realizan estudios del gasto público (PER, por sus siglas en inglés) para ayudar a los clientes del Banco a evaluar la eficacia de este gasto en el sector de agua y saneamiento y priorizar opciones de políticas sectoriales y multisectoriales. Una evaluación de 15 PER realizadas en África al sur del Sahara destacó las limitaciones de capacidad y las reformas incompletas del sector, abriendo la puerta para la mejora en las actividades futuras.
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