¿Hace falta Joaquín Balaguer?

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El país está sometido al irrespeto de parte de organismos internacionales que cuestionan el derecho que tiene la República Dominicana a establecer una definida política migratoria para regular la presencia de miles de indocumentados, en su mayoría haitianos.

Desde el exterior se ha pretendido imponer normas que violentan las leyes dominicanas, con el simple interés de obligar al Gobierno del presidente Danilo Medina de beneficiar a miles de indocumentados con la nacionalidad dominicana, cuando la Constitución establece los requisitos que deben cumplirse y gozarse para disfrutar de este privilegio.

¿Y por qué  permitir y tolerar tanto irrespeto a la soberanía nacional? Ciertamente que el Gobierno ha desplegado toda una estrategia ante los organismos internacionales para difundir el alcance del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, pero también es cierto que exista aprehensión sobre la voluntad de las autoridades dominicanas de establecer reglas claras para definir quién o quiénes pueden permanecer en el territorio nacional, dentro del marco de las leyes y el respeto de los derechos humanos.

Y hay que preguntarse, ¿hace falta Joaquín Balaguer?

El fenecido presidente de la República y líder del Partido Reformista Social Cristiano, Joaquín Balaguer, nunca habría aceptado ni permitido ninguna campaña contra el país, mucho menos en lo que se refiere a lesionar la soberanía nacional.

Tampoco aceptaría cuestionamiento mezquino contra el derecho que tiene República Dominicana de trazar políticas que respondan a los intereses de los dominicanos.

Entonces, no hay duda que el Gobierno del presidente Danilo Medina ha sido burlado en su buena fe por organismos internacionales que persiguen intereses muy ajenos a los ya definidos por República Dominicana, con el propósito de imponer que miles de indocumentados, en su mayoría haitianos, sean beneficiados con la nacionalidad dominicana, sin importar el cumplimiento o no de las leyes y la Constitución.

Es bien conocido que el expresidente Balaguer tenía una visión bien clara sobre la situación existente en Haití y los propósitos oscuros que siempre han prevalecido para cercenar la soberanía de República Dominicana. El actual conflicto surgido con el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros permite que la sociedad dominicana interprete claramente de que Balaguer y otros historiados no estuvieron equivocados cuando se advierte sobre el despropósito que se han movido contra el país en organismos internacionales.

Con total claridad ha advertido el presidente Danilo  Medina que República Dominicana no puede cargar con la tragedia que arrastran los haitianos, por lo que se ha retomado el clamor del pasado y de siempre de que la comunidad internacional enfoque su atención hacia la recuperación institucional e integral de Haití, donde existe un real desgobierno.

República Dominicana ha trazado su ruta sobre su política migratoria, se afecta a los indocumentados que estén en su territorio, no importa la nacionalidad.