SANTO DOMINGO.- La Justicia dominicana goza de un alto nivel de descrédito y desconfianza en casi toda la sociedad dominicana.
Pocos ciudadanos se atreven a emitir alguna opinión favorable del Poder Judicial. Hechos cuestionables matizan el descrédito de muchos de los jueces y representantes de todo el aparato judicial.
Los descargos del senador Félix Bautista y del alcalde de San Francisco de Macorís, Félix Rodríguez, vienen a exacerbar más las frustraciones de los dominicanos.
El brazo de la Justicia no llega hasta las personas revestidas del poder político. Sin embargo, los desventurados del dinero y de la suerte tienen que purgar penas por desvíos en el cumplimiento de las leyes.
Se envía el mensaje en este país de que “hay que robar mucho y así la Justicia te dejará tranquilo”.
Muchos juristas y sectores de la oposición política presumen que existen motivos legales para que el senador Bautista y el alcalde Rodríguez pudieran ser enviados a juicio de fondo para responder por acusaciones de corrupción. El legislador fue acusado por la Procuraduría General de la República de malversación de fondos y lavado de activos cuando fue director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado. El alcalde de San Francisco de Macorís fue llevado a los tribunales por el supuesto mal manejo de 400 millones de pesos.
La suerte tanto del senador como del alcalde es y será que son dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana. Es decir, que están blindados para el Poder Judicial.
En tanto la sociedad dominicana se siente burlada y maltratada en su conciencia y en su esperanza de justicia y de sanciones contra quienes, no importa su estatus social, económico o político, violenten el ordenamiento institucional y jurídico.
No hay duda: la Justicia dominicana está marcada por el velo de la impunidad y salpicada por la podredumbre.
Los comentarios están cerrados.