DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- A propósito de la propuesta del oficialista Partido Revolucionario Moderno-PRM- de modificar la Constitución de la República, con el interés de lograr que el procurador no sea militante del partido que gobierne, nos llama poderosamente la atención el cambio de discurso de algunos políticos en torno al tema.
Ahora resulta, que la propuesta de reforma a la carta magna por parte del gobierno es mala e inoportuna para aquellos que la modificaron en el 2015 y hace tres años dividieron el partido morado buscando hacer lo mismo, solo que en esa ocasión la intensión era perpetuarse en el poder contra vientos y mareas.
Este cuento si ha cambiado caramba. Hay que decir que es cada vez más notoria la falta de credibilidad en que han caído la mayoría de los que nos han gobernado. Solo le interesa servirse ellos, lo demás es allante y movimiento, frente a un país de mayoría ignorante.
No estamos de acuerdo con que cada gobernante que llegue al poder, haga una reforma constitucional, pero en esta ocasión hay que reconocer que es la única vez que la propuesta solicitada por el Gobierno del PRM, no busca beneficios particulares, todo lo contrario el Poder Ejecutivo cede en sus atribuciones.
La aspirante a la candidatura presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana, Margarita Cedeño, calificó como una “barbaridad” las intenciones de modificar la Constitución, pero eso nunca lo dijo en el 2010, en el 2015 ni en el 2019 cuando era vicepresidente de la República. Quizás porque se trataba de su PLD. Así no podemos.
Aunque los políticos saben que la mayoría de los dominicanos olvidan fácil y de eso se aprovechan, aún quedan los videos y fotografías de las luchas recientes que se libraron frente al Congreso Nacional, en procura de evitar que se modificara la carta magna, lo cual solo buscaba que el entonces presidente Danilo Medina, se reeligiera.
Como es posible que la entonces vicepresidenta, Margarita Cedeño, se mantuviera en dos aguas, frente a las luchas intestinas que en el PLD se libraron para que Danilo Medina, no modificara la Constitución, mientras que hoy se destapa en contra de los aprestos del PRM, por el hecho de que aspira a ser candidata presidencial.
La negativa de la Fuerza del Pueblo es entendible, pues está siendo coherente, pero eso no exonera al presidente de esa organización Leonel Fernández, de la doble moral con que actúa frente a la propuesta del presidente Luis Abinader, por entender que él, también la modificó en el 2010, para beneficiarse él y su partido.
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