Observando el panorama
SANTO DOMINGO. (AUTORA: Taylam Vásquez, abogada y politóloga).- En estos días han copado los titulares de la prensa hablada y escrita, temas sobre la reelección del presidente Danilo Medina, la posible unificación de la oposición para hacerle un contrapeso al Gobierno, la conformación de la estructura directiva del Partido Revolucionario Moderno y el sometimiento por parte de la Junta Central Electoral al Congreso Nacional de la Ley de Partidos Políticos y modificación a la Ley Electoral. Estos temas nos llevan a afirmar que el país está en política y proselitismo.
¿Hay posibilidades de que el presidente Medina opte por otro período electoral? Como están las cosas no, ya que hay un impedimento constitucional ¿Hay tiempo para modificar la Constitución? Claro que sí, la legislatura abre el 27 de febrero próximo y hemos sido testigos de cómo se convierte un proyecto en ley en un abrir y cerrar de ojos, o no recuerdan la Ley de Naturalización, que en dos días votaron los honorables, se promulgó y ¡zas!, habemus ley; de manera que no se sorprenda nadie de nada, pues en 2002 se veía imposible una modificación constitucional para tales fines, y hasta se unificaron criterios blancos con algunos morados, de manera que ahora estos podrían devolver el favor.
¿Unificar la oposición? No lo sé, hay una convergencia por un mejor país, que aglutina a varios partidos y movimientos políticos; sin embargo, habría que ver si el candidato del PRD sacrificaría sus aspiraciones o lo haría el candidato del PHD o el expresidente Hipólito Mejía; desde mi perspectiva y como van las cosas, por más encuentros y reuniones que realicen los mediadores, al final serán infructuosas tales acciones, ya que el problema de la oposición es de liderazgo, todos se creen líderes y guías, de manera que ellos no siguen a nadie ni a nada.
Y de la Ley de Partidos, mi punto es el siguiente: después de haberse realizado 19 elecciones (democráticas) sin Ley de Partidos Políticos, el presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, insiste en la urgencia de que sea aprobada esa ley, bajo el alegato de que la no aprobación de la misma constituiría una amenaza para la sanidad de las próximas elecciones del 15 de mayo de 2016; a pesar de que reconozco que es imperativo que la República Dominicana tenga una ley de partidos políticos, así como una Ley Electoral adecuada a los tiempos, me parece un exceso señalar que los próximos comicios se encuentren amenazados y más si lo dice el titular del órgano rector del sistema electoral, que debe garantizar la transparencia y la confianza de los ciudadanos para los comicios venideros.
De estos tres temas, vamos a esperar los desenlaces, yo sigo manteniendo la posición que mostré en semanas anteriores, el presidente Medina no se reelegirá; en la oposición, no habrá unidad, por lo menos no total, tal vez para los cargos congresionales y municipales se hagan alianzas; y lo de tener una Ley de partidos al vuelo, no me parece lo más razonable y menos para estrenarla en una elecciones tan cercanas como lo son las de 2016 y que envuelven tanto coste para cada organización política.
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