WASHINGTON, Estados Unidos.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un financiamiento no reembolsable de 60 millones de dólares para mejorar la seguridad alimentaria de los residentes en hogares rurales.
Con estos recursos será ofrecida ayuda a agricultores, pescadores, comerciantes de productos del mar y trabajadores rurales del país, mediante la promoción de la productividad rural y la conectividad a los mercados.
El proyecto aprobado por el BID será cofinanciado con 18.3 millones de dólares del Programa Global de Agricultura y Seguridad Alimentaria.
El paquete de financiamiento cedido a Haití por el BID también incluye otras siete operaciones financieras a favor de Argentina, Brasil, Ecuador, Honduras y Uruguay, por un monto de US$1,650 millones.
Con estos fondos, el BID busca fortalecer las finanzas públicas, reactivar la economía y mejor los servicios de salud, agua, saneamiento y transporte en esos países.
La entidad informó que también trata de que estos fondos contribuyan a mejorar la resiliencia ante desastres naturales, la seguridad alimentaria, el clima de negocios y la conectividad en zonas rurales.
Entre el paquete aprobado por el BID, Brasil recibirá un desembolso de 80 millones de dólares para mejorar la cobertura de agua potable y saneamiento en Manaos, así como para proyectos de urbanización, transformación digital e inclusión de género y diversidad.
Otros 400 millones de dólares serán entregados a Ecuador para financiar un programa que fortalezca el marco institucional y regulatorio del clima de negocios, fomentar el comercio internacional y mejorar la estabilidad financiera y el acceso al financiamiento.
Mientras que Honduras recibirá el apoyo de otros 400 millones de dólares para afrontar desastres naturales y de salud pública, permitiendo amortiguar el impacto que un desastre natural o un evento de salud severo pueda tener sobre las finanzas públicas.
En tanto que Uruguay recibirá un total de 210 millones de dólares de parte del BID. Un monto de 145 millones de dólares será para impulsar la recuperación económica y fiscal pospandemia con medidas para la protección del ingreso de los hogares vulnerables y el incremento de la liquidez de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Un segundo desembolso para Uruguay de 65 millones de dólares, que serán destinados a invertir en la rehabilitación de diferentes tramas viales.
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