DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- Una nueva oportunidad se abre en Haití con la juramentación del nuevo Gabinete con el primer ministro Ariel Henry de cabecilla, con el apoyo de la comunidad internacional.
Las nuevas autoridades haitianas están obligadas, como bien lo dice Henry, a propiciar el diálogo y el consenso para la tranquilidad de la población en medio de la incertidumbre generada por el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
Si bien los haitianos merecen y exigen conocer la realidad que envuelve ese vulgar crimen, materializado el pasado 7 de julio, también es cierto que Haití debe centrarse en garantizar la seguridad interna y también el abastecimiento de las condiciones vitales para reanudar todas sus actividades productivas, económicas y sociales.
Henry, como sustituto de Claude Joseph, está consciente de que su responsabilidad y de su compromiso ante los haitianos y la comunidad internacional, por el apoyo recibido para asumir el cargo después de su designación dos días ante el magnicidio.
El nuevo Gobierno instalado la tarde de este martes debe abrir un diálogo permanente con los diferentes sectores, pero también debe procurar que los posibles autores intelectuales y materiales del asesinato del presidente Moïse sean descubiertos y conducidos ante la Justicia.
Al pronunciarse contra la impunidad y exigir castigo contra esos culpables, el nuevo primer ministro está consciente de la responsabilidad que tiene en sus manos y de que los haitianos y la comunidad internacional esperan por respuestas contundentes para evitar que otro acontecimiento de esa magnitud pueda registrarse en esta empobrecida nación.
Haití, como es bien sabido, atraviesa por un momento de gravedad y el nuevo gabinete debe enfocarse en resolver los problemas más prioritarios, como el caso del suministro de alimentos y de combustibles, al igual que la seguridad, lo que contribuirá a garantizar la paz tan anhelada que esperan todos los ciudadanos y la comunidad internacional.
Los comentarios están cerrados.