Coronel Núñez de Aza niega ser “testaferro”, como lo acusa el Ministerio Público en Operación Coral
DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- “No tengo que la necesidad de ser testaferro de nadie”, así se defendió este jueves el coronel Rafael Núñez de Aza ante la acusación de ser miembro de un entramado de corrupció que el Ministerio Público ha denominado Operación Coral, con alegadas maniobras irregulares para estafar al Estado por más de 3 mil millones de pesos.
Atribuye la procedencia de sus bienes y el dinero acumulado al trabajo que ha realizado desde el año 1992, que califica de “honorable”.
En su defensa ante la jueza Kenya Romero, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional que conoce la solicitud de medida de coerción contra imputados en Operación Coral, el coronel de la Policía indicó que entre sus propiedades tiene certificados financieros por más de 4 mil dólares y otros por más de 20 millones de pesos, bienes adquiridos entre 2002 y antes de 2012.
Dijo que sus bienes fueron adquiridos mucho antes de haber pensado ingresar al Cuerpo de Seguridad de la Presidencia.
Núñez de Aza se declaró interesado en que el Ministerio Público investigue todo con relación a las supuestas irregularidades que se habrían detectado mediante la Operación Coral, ya que “quiero que se limpie mi nombre”.
El militar ha defendido también las doce empresas que posee, las que dijo están bloqueadas por el Ministerio Público en medio de las investigaciones, lo que le ha generado problemas con sus suplidores de China. Denunció que las autoridades lo tienen “ahorcado, no puedo hacer nada”.
Además de Núñez de Aza, el Ministerio Pública vincula en la Operación Coral al mayor general Adán Cáceres Silvestre, a la pastora Rossy Guzmán y su hijo Tanner Antonio Flete Guzmán, y a Raúl Alejandro Girón Jiménez.
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