DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- Un italiano fue enviado a prisión por un año por ser el cabecilla de una red de lavado de activos y evasión fiscal.
Carlo Ferrari fue también sometido a la Justicia por el Ministerio Público por la acusación de reetiquetado de productos vencidos que ofertaba para purificar alimentos y eliminar el coronavirus.
El extranjero se desempeñaba como abogado desde su oficina “LexGroup”, ubicada en el Malecón Center, lugar de donde servía como estratega de inversiones en República Dominicana para cabecillas criminales que llegaban al país con millones para invertirlos en bienes raíces y en la creación de empresas.
La jueza Kenya Romero, del Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, acogió en su totalidad la solicitud del Ministerio Público y además de la prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, en San Cristóbal, declaró el caso complejo.
Ferraris fue apresado el 23 de marzo pasado en las afueras de un gimnasio del Distrito Nacional, durante la “Operación Arquitecto”, ejecutada por la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, conjuntamente con la Procuraduría Especializada de Crímenes y Delitos contra la Salud y la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía Nacional, a través de la División de Investigación de Lavado de Activos y Terrorismo (Dilat).
El Ministerio Público indicó que las autoridades han asestado un duro golpe al lavado de activos con delitos precedentes como el reetiquetado de productos de salud vencidos, evasión fiscal y estafa agravada.
Desde tempranas horas de ese día, un fiscal antilavado daba seguimiento a Ferraris y ejecutó el arresto junto a un equipo de la Policía Nacional. Posteriormente, se trasladaron a LexGroup a realizar un allanamiento con la presencia del imputado, mientras que otros dos fiscales allanaban en otros dos lugares.
Junto a Ferraris, también fue sometida su pareja sentimental, Mirtha Carolina Terrero, a quien le fue impuesta como medida de coerción una garantía económica de un millón de pesos por una compañía aseguradora, impedimento de salida y presentación periódica los días 30 de cada mes.
También, Yolenny Féliz, quien también recibió la medida de presentación periódica los días 30 de cada mes e impedimento de salida del país. Féliz presentó un certificado de embarazo.
Ambas, de acuerdo con las investigaciones, se encargaban de reetiquetar los productos vencidos.
Las autoridades se incautaron de un vehículo propiedad de los investigados, así como de 10,668 dólares, 29,727 pesos dominicanos, 1,485 euros y 20 libras esterlinas.
El Ministerio Público ofreció la información a través de un comunicado de prensa, en el que indica que este caso se trata de un entramado societario que envuelve a unas 29 empresas, creadas por Ferraris para venderlas a miembros de estructuras criminales con procesos penales por lavado en países como Italia y Canadá.
Los fiscales actuantes denominaron las acciones como Operación Arquitecto, “por ser (Ferraris) el arquitecto que creaba y diseñaba las estrategias a redes criminales internacionales que se dedican a blanquear capitales en República Dominicana, ofreciéndole además asesoría sobre la manera de cómo evadir impuestos y lavar activos”.
El órgano de justicia explicó que, mientras realizaban la investigación por estafa agravada internacional y lavado de activos, se obtuvo información de que en el almacén de Carlo Ferraris, de nombre Intalfarm, ubicado en el sector de La Isabelita, en Santo Domingo Este, se encontraban decenas de productos vencidos desde el año 2008.
La lista incluye Purissima y Sterilmax, para la purificación de los alimentos, que eran utilizados por el imputado para hacer dinero a raíz de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, estableciéndose que los promocionaba y los vendía en países como Panamá y Costa Rica, además de venderlos en el país.
Los componentes de estos productos no cumplían con las normas de salud del país, determinaron los análisis realizados en los laboratorios del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Los comentarios están cerrados.