Madre de Elizabeth: “Yo lo que quiero es que se haga Justicia”

SANTO DOMINGO,  República Dominicana.- En medio del dolor y del desconsuelo, los familiares de los esposos evangélicos acribillados por agentes de la Policía Nacional en Villa Altagracia solo claman por Justicia, mientras el presidente Luis Abinader ha pedido perdón a nombre del Estado por el asesinato.

La muerte de Joel Díaz y Elizabeth Muñoz ha generado gran consternación, al registrarse en un confuso incidente la noche del martes cuando regresaban a residencia después de participar en un culto religioso en una comunidad de Villa Altagracia, en la provincia San Cristóbal.

Estos esposos se jugaron amor eterno y hasta que la muerte los separa en una ceremonia en febrero pasado, sin sospechar que la muerte los sorprendería abatidos a tiros a manos de una patrulla de la Policía.

Por instrucciones del presidente Luis Abinader fueron cancelados del segundo teniente Victorino Reyes Navarro, el sargento Domingo Perdomo Reyes, los cabos Norkys Rodríguez Jiménez y Ángel de los Santos, así los rasos Anthony Castro Pérez y Juan Manuel Ogando Díaz, quienes también serán sometidos a la Justicia.

Los agentes fueron separados de sus funciones mientras el Ministerio Público ha asumido las investigaciones en torno al acribillamiento de los pastores evangélicos, mientras que otras dos personas que les acompañaban en el vehículo resultaron con heridas.

La madre de Elizabeth Muñoz, Emérita Marte, se resiste a conformarse con la muerte de su hija de 33 años.

En medio del llanto, esta adolorida madre solo exige castigo contra los policías que cercenaron la vida de su hija y de su esposo Joel Díaz, ya que los agentes habían asesinado a dos personas serias y dedicadas a la glorificación de Dios.

“¿Por qué matar a dos personas así, de esa manera, como si fueran dos delincuentes?. Los mataron por estar sirviéndole al Señor, no hay justificación. Yo lo que quiero es que se haga Justicia”, ha indicado Marte.

Al reaccionar sobre la muerte de la pareja de esposos, el presidente Luis Abinader ha advertido: “En este Gobierno, la vida humana es sagrada. Y no vamos a tolerar que la violencia nazca de las propias fuerzas que deben combatirla”.

Totalmente indignado, el Mandatario dispuso la cancelación de los policías para que puedan responder ante la Justicia por su actuación contra los pastores evangélicos.

“En este país no caben ya la impunidad, la arbitrariedad y el abuso. Para nadie, ni nadie”, agregó.

Afirmó Abinader que “no podemos deshacer el daño causado, pero sí les puedo asegurar que se hará Justicia”, con relación a la muerte de los evangélicos.

“Esta triste noticia me reafirma aún más en mi compromiso irrenunciable de una reforma policial que sea integral, que se rija por protocolos éticos, y que la lleve a ser un cuerpo que cuide y proteja a todos los ciudadanos dominicanos”, insistió.