Vargas advierte sobre sesgo contra jueces TSE

SANTO DOMINGO.- El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, advirtió hoy que los ataques a que son sometidos jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE) constituyen un sesgo peligroso para el estado de derecho y la tolerancia que deben prevalecer en una sociedad democrática.

Tribunal Superior Electoral.
Tribunal Superior Electoral.

“Se trata por demás de claras violaciones a prerrogativas fundamentales que tienen todos los ciudadanos y ciudadanas, en este caso los magistrados del TSE y sus familias a vivir en paz, sin ser perturbados en la tranquilidad de sus hogares”, precisó Vargas.

Sostiene el presidente y candidato presidencial perredeísta que el acoso amenazante e insultante perpetrado contra jueces del TSE es propio de niveles de intolerancia e irrespeto que erosionan las esencias mismas de la convivencia democrática civilizada.

Con esas presiones, puntualiza Vargas en declaración escrita, se buscaría devolver a la sociedad dominicana a tiempos en que determinados sectores han pretendido imponer sus designios por encima de toda razón y derecho, lo cual resulta inaceptable dados los avances democráticos del país.

Expuso que en el largo proceso de decantación  dilucidado en el PRD, cuantas veces las sentencias de los tribunales no han favorecido a la dirección institucional, “de inmediato hemos acatado sus decisiones, lo cual está recogido en diferentes declaraciones de prensa tanto nuestras como de los abogados del partido”.

Agregó que quienes se dedican a presionar a los jueces pretenden ser favorecidos pese a que sentencias emitidas en estricto apego al derecho no los favorecen. Dijo que los jueces del TSE son ciudadanos de reconocida trayectoria de integridad, que merecen el respeto de toda la sociedad.

Vargas subrayó que no se debe ser indiferentes ante métodos de presión y chantaje que hoy se ceban en contra de los jueces de la jurisdicción política y electoral, pero que pueden llegar a socavar todo el andamiaje judicial del país, con toda la secuela de irrespeto y desórdenes que ello conllevaría.

 

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