DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- Muy atinada ha sido la declaración del presidente de la Junta Central Electoral, Julio César Castaños Guzmán, de insistir sobre las garantías que ofrece ese organismo para el montaje y celebración de las elecciones presidenciales y congresuales del 5 de julio, cuando hay sectores que tratan de ensombrecer el panorama con amenazas sobre posibles aprestos para entorpecer su materialización por intereses particulares.
La ratificación de que la Junta sigue con sus trabajos para el éxito de ese proceso electoral representa una atinada postura por parte de las autoridades para despejar cualquier duda que pueda tener la ciudadanía sobre lo relativo a la obligatoriedad que tiene el país de escoger a nuevas autoridades para el Palacio Nacional y el Congreso Nacional.
Circunstancias ajenas a la voluntad de la JCE y del propio país podrían ser las legítimas causas para entorpecer el desarrollo de los venideros comicios, por lo tanto nadie puede crear falsas expectativas con pronunciamientos contrarios a este mandato legítimo en el que se ampara el organismo electoral para convocar a más de 7 millones de dominicanos a acudir a las urnas.
Las previsiones contra un posible contagio del coronavirus han sido anunciadas por la Junta de acuerdo al protocolo del Ministerio de Salud Pública, y solo habría que obligar a los votantes a cumplir con las reglas establecidas y garantizar su derecho al voto dentro de las regulaciones existentes en la Ley Electoral.
El presidente de la Junta no ratifica nada nuevo cuando garantiza el “sí o sí” de las elecciones del 5 de julio, pero es bueno que la población tengan cada día la mayor certeza de que el montaje de ese proceso sigue su curso y que ningún interés particular o político podría desviar el curso de la responsabilidad legal que conmina al país a juramentar a las nuevas autoridades nacionales y legislativas a partir del 16 de agosto.
Nadie en su sano juicio puede pensar o actuar contrario a la celebración de las elecciones de julio. Hay que trabajar por el fortalecimiento democrático e institucional, pero no solo la JCE y los partidos, sino también la población en su total colectivo.
Los comentarios están cerrados.